Esto se lo inspiró esa conocida novela de Stephen King, otra cosa no seía, pero tenía mucho tiempo para leer. Y desde hacía tiempo. ↑ George Smythe, VII vizconde Strangford (1818-1857), intitulado Honorable George Smythe hasta 1855, fue un político conservador británico, conocido por su asociación con Disraeli y el movimiento de la «Joven Inglaterra». Siempre había tenido la curiosidad de conocer hasta donde llegaba (llegaría, pues no se pueden establecer estas magnitudes en términos abstractos, en su caso) su capacidad de aguante ante el dolor intenso. Por esta razón (intrigado ante tal extraño suceso), empecé a señalarlos desde la ventana del salón. Ante sus habitantes, la antigua mansión cobró un halo de malditismo inmediatamente después de los hechos, y su sola mención se acompañaba de un sordo rumor de violencia y sangre. Para evitar el acceso del hombre a este árbol en el futuro, se colocaron querubines con una espada de fuego en el oriente del huerto.
Todos habíamos soportado alguna vez a este hombre. Todo el mundo se lo decía cada vez que la podían ver, porque no era fácil quedar con ella, él tenía celos. Lo primero que haría sería llevarle a la casa de campo que tenían, y una vez allí sería fácil actuar. Es un súper inteligente orangután y científico, y el hijo de un «trabajador, patriótico orangutanes», y lleva una chaqueta marrón y un par de anteojos. Hoy todo comenzaría a ser diferente, se dijo, mientras acababa de de ponerse la chaqueta sin restos de brusquedad. Vamos a ser amigas y a quedar. Es un programa para parejas a las que ser felices les jode.
Le partiría las piernas, y le ataría a una silla, como si estuviese paralítico. Tenía un plan sencillo, disfraz halloween mujer acabar con su vida de una manera en la que él se diese cuenta todo lo que la había hecho sufrir. Yo juraría que la maldita lo había hecho voluntariamente. Prefieren, en cambio, utilizar las prácticas tradicionales, disfraz presa mujer con las que se sienten cómodos. Este animal print está arrasando con diferencia en todas las fiestas. Diríase que era el dolor de una animal indómito. Era una decisión difícil de tomar. Saldría sin volverse, sin despedirse, sin un ruego, sin una súplica al fin.
“Tú fuiste una de las concursantes del primer Gran Hermano que presenté yo y me cayeron hostias… las tenía que esquivar. Recuerdo perfectamente su fisonomía de manchas y arrugas, su cara desprestigiada por muchos años, a las puertas de una fealdad agradable, seria. El disfraz consta de una máscara con la cara del primate elaborada con madera de balso tallada, a la que luego le resaltan los orificios de los ojos nariz la boca con pintura roja. Para darle tu toque personal, puedes utilizar cualquiera de estos accesorios con los que completar el disfraz. No podía quedar con amigas, y mucho menos con amigos, para él, saber que estaba en el trabajo rodeado de hombres era algo que no podía soportar.
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