Unas notas de violín me acarician los dedos y los hacen vibrar, para vaciarse en un recipiente sin límite como es Internet, un mundo que se expresa ante mí con diversidad, conocimiento y poesía. Conocido como «Raj» nació en India y trabaja como astrofísico en Caltech. El diminuto y maravilloso guitarrista dijo que tanto Malcom como él mismo pensaron que con la muerte de Bon Scott lo mejor era no seguir con el grupo. La muerte de Joselito Carnaval (Novela, 2017), Adolfo Urbano Orozco Ortiz. Según el aforismo la muerte iguala y la nada totaliza. Tiene cinco años y le divierte muchísimo más la pizarra que se borra automáticamente, que ese mundo digital invasor de nuestras vidas. Si quería comida, la compraba; si ansiaba viajar lo hacía por todo el mundo con la ayuda del ratón, y si necesitaba una ración de sexo la cogía. Y una dirección web invitaba a viajar.
Y antes de vender el camión, barato, al nuevo primo americano, hizo rotular los nombres en el parasol añil: MARIO JOSE, AMPARITO, disfraz presa mujer WEB MARIA. Todo el dia lo pasaba mirando paginas WEB en busca de informacion clasificado. Poco a poco nos fuimos enredando en la web. Cuando observa que su padre navega por internet -cosa que hace tan a menudo que se olvida de sus obligaciones familiares- el chiquillo se fija un poco en las web. Las capas hechas de su piel se vuelven opacas con el tiempo, perdiendo sus efectos de invisibilidad poco a poco. Media hora antes de subir a las alturas, empujando su carrito hasta el vigésimoprimer piso, había recorrido el camino contrario.
“web” es la musa que ha de conducirme hasta el podium más alto. Tengo mucho frío, el frío digital que tú nunca has probado se te mete hasta los huesos. Sólo me queda el aliento frío de tus versos y tus huellas sobre el cristal líquido. Pero, sobre todo, hubiera condicionado su presencia a una sola reivindicación: estar al lado de Piedad Cabo, la vieja dama ausente. Caviló sobre lo paradójico de la vida. Un océano que grita globalidad, embarazando con todos sus azules la pantalla del ordenador, abrigándola bit a bit de creatividad y significado, de sueños que vuelan hacia las estrellas del futuro. Internet hacia las estrellas del futuro.
Era tarde. Debía limpiar el polvo y vaciar las papeleras, despejar las mesas, fregar los suelos. Comienzo a salpicar de letras el aire, y las luces de neón se atenúan en penumbra ingenuamente inventada. En ello estaba, en mi labor favorita, cuando la voz bramó por uno de aquellos altavoces que colgaban como estalactitas de las grises esquinas. No me puedo entretener mucho, pero sí lo suficiente como para mandarte mi último abrazo. Aunque FACUA no tiene cifras concretas de quejas por disfraces sexistas, afirman que los consumidores sí se ponen en contacto a menudo con la asociación por campañas denigrantes para la mujer. Los caminos se han borrado, tras el accidente el contador de visitas ha quedado parpléjico, le cuelgan telarañas que tú no sabrías medir en kylobytes. Tú fuiste mi última compañía, hace tanto. Querida niña, sigo encerrado en esta maldita web.
En la web encontraba todo aquello que necesitaba, todo lo que me había sido negado desde mi ingreso en aquella institución. Oh vosotros, felices, oh vosotros, salvados, disfraz sombrerero loco mujer que de los corazones parecéis el principio. El individualismo extremo que caracterizaba la obra encajaba bien con los puntos de vista de los radicales filosóficos y la Escuela de Mánchester, cuya influencia alcanzaba en aquel momento su apogeo. Pero solo un poco, porque al momento corre a coger un rotulador para pintar un barquito, un sol brillante o un animal fantástico. Quién no vivió en sus propias carnes la angustia de Marlin buscando a su hijo por todo el vasto océano? Cuantas noches perdidas iba a estar delante de una pantalla de ordenador!
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